Los niños parecen estar acorralados en este Mundo de Libres, aquí el 62% de nuestros pequeños no tienen acceso a ninguna esperanza de vida plena y se debaten entre la desnutrición, la insalubridad y la ignorancia. 45% de ellos son pobres y 17% indigentes. Cualquier salida, por el momento, está en un compás de espera. Los recursos estatales están encauzándose en crear las bases económicas que permitan que el mercado mismo se torne en un circulo virtuoso que permita aminorar la inequidad. La lógica si bien entiendo es, inversión en seguridad democrática que permita al país atraer inversión extranjera y fortalecer la existente. Lo que hará fortalecer nuestra economía e irrigar así beneficios para todos. Años después de tener esta política, me pregunto: ¿si ha mejorado nuestro PIB – tímidamente a la tendencia latinoamericana- porque no ha mejorado el coeficiente del Gini- indicador que mide la concentración del ingreso? ¿Hemos avanzado en seguridad democrática y/o habrá disminuido la seguridad de nuestra democracia? ¿hay un mejor ambiente para alcanzar la paz tan anhelada?. Por último, si esperamos que sea el mercado quien de las respuesta sociales que nuestro país nos reclama, que pasara en el futuro inmediato con nuestros niños que se debaten entre la muerte y una vida con problemas motrices y de aprendizaje causa de la desnutrición.

No entiendo cómo en este mundo, visto a través de la cristal en que lo miro, las personas mal sobreviven manteniendo siempre una sonrisa de optimismo. Lo que si sé, es que me conmueve enormemente. Tal ves por eso me anime a hacer este blog y compartir mis reflexiones con ustedes